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segunda-feira, 28 de fevereiro de 2011

Gadafi ordena al jefe de servicios secretos exteriores negociar con rebeldes

Em Espanhol


El líder libio, Muamar el Gadafi, ha encargado al responsable de los servicios secretos en el exterior, Buzid Durda, que dialogue con los dirigentes rebeldes de la parte oriental del país.
Gadafi ha intentado abrir canales de contacto con los jefes de las tribus, pero éstos han rechazado negociar con él.
El líder libio ha reemplazado al número dos de los servicios secretos exteriores, el coronel Abdalá Senusi -que comandaba sus fuerzas leales y fue apartado del poder- por Mansur Dau El Qahsi.

Senusi, cuñado de Gadafi al estar casado con su hermana Safia, fue condenado en rebeldía a perpetuidad por su implicación en el derribo de un avión de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie.
Un avión de las fuerzas aéreas libias fieles a Gadafi bombardeó un depósito de armas cerca del cuartel de Hania, en la región de Edjibiya, a unos 200 kilómetros al oeste de Bengasi, la segunda ciudad del país bajo control de los rebeldes.

Edjibiya es una ciudad costera entre Bengasi y Sirte, la ciudad natal de Gadafi todavía en poder de las fuerzas leales a éste, aunque se encuentra más cerca de la segunda urbe libia que de la localidad donde nació el líder libio, adonde el domingo fueron enviadas más tropas y milicias para su defensa.
La capital de la región de Edjibiya dista algo más de mil kilómetros de Trípoli hacia el este y marca el límite hasta el momento de la zona oriental que controlan los rebeldes levantados en armas contra el régimen.

Éstos últimos han afirmado que la zona comprendida entre Edjibiya y la frontera con Egipto se encuentra totalmente en su poder.
En esa zona fue donde se estrelló el 23 de febrero un avión militar libio Sukhoi 22 de las fuerzas fieles a Gadafi después de que su piloto y copiloto se lanzasen en paracaídas tras rechazar ejecutar las órdenes de bombardear Bengasi.
En la región de Edjibiya se encuentra un cuartel de la aviación militar libia, cuyos oficiales y soldados anunciaron hace unos días que se sumaban a los rebeldes.



Fuerzas de Gadafi intentan recuperar el control de la tercera ciudad libia

Las fuerzas leales al régimen libio mantienen posiciones alrededor de Misrata, para intentar recuperar el control de esa ciudad, la tercera del país, mientras la comunidad internacional ofrece ayuda a los rebeldes y se prepara para un país sin Muamar al Gadafi.
Dos helicópteros de las fuerzas leales a Gadafi fueron derribados cerca de Misrata, a unos 200 kilómetros al este de Trípoli, según testigos que aseguran que la localidad está bajo control de los rebeldes.

Los dos aparatos, en los que no hubo víctimas, intentaban bombardear la sede de la radio local, utilizada por los rebeldes para difundir a la población mensajes de ánimo y contra Gadafi, según la fuente.
Un batallón dirigido por uno de los hijos de Gadafi ha ocupado una escuela de la aviación militar al suroeste de la ciudad y mantiene como rehenes a entre 400 y 600 estudiantes.
Los rebeldes lanzan regularmente ataques contra ese batallón, sin que hayan podido hasta el momento liberar a los rehenes, añade.

El control de Misrata representa -junto al de la ciudad de Zauiya, cercana a Trípoli y con un importante pozo de petróleo- una de las principales claves para la evolución del conflicto, en espera de la que se prevé como batalla final en la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional continúa estudiando las posibilidades de forzar la caída de Gadafi y EEUU se ha ofrecido a proporcionar "todo tipo de ayuda" al pueblo libio.
"Estaremos preparados para ofrecer cualquier tipo de ayuda", dijo la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, antes de viajar a Ginebra, donde esta tarde intervendrá en el Consejo de Derechos Humanos (CDH).

"Aún estamos al principio del proceso que decidirá qué sigue a Gadafi", afirmó.
Clinton no especificó si el Gobierno estaría dispuesto a dar ayuda militar a la oposición, como reclamaron los senadores John McCain y Joe Lieberman, que sugirieron la imposición de
una zona de exclusión aérea sobre Libia e incluso la posibilidad de proporcionar armas a los rebeldes.

El presidente de EEUU, Barack Obama, se reunirá en la Casa Blanca al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para debatir cuáles deben ser los siguientes pasos a tomar.
También el primer ministro francés, Francois Fillon, que anunció el envío de dos aviones con ayuda humanitaria a Bengasi, bajo el control de los rebeldes, se refirió a la posibilidad de adoptar "medidas militares", aunque reconoció que esa opción debe ser adoptada por un conjunto de países e implicar a la OTAN.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumaron a los dirigentes que han pedido a Gadafi que deje ya el poder.
La Unión Europea prevé aprobar una serie de sanciones contra su régimen, como la congelación de bienes, la prohibición de viajar a los países de la UE y un embargo de armas y material antidisturbios.

En Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, inauguró la sesión del Consejo de Derechos Humanos con un llamamiento a consolidar los cambios conquistados por los levantamientos populares en el norte de África "antes de que fuertes intereses empiecen a recobrarse o que aparezcan nuevas amenazas".

Junto a Clinton, se encuentran en Ginebra la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton; y los ministros de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov; del Reino Unido, William Hague, de Alemania, Guido Westerwelle, entre otros, en una reunión que se considera fundamental para consensuar los pasos a seguir en la crisis libia.
En espera de la caída de Mubarak, ya ha comenzado el acoso y derribo del coronel. Reino Unido y Canadá han congelado sus activos y los de sus familias y la Corte Penal Internacional ha iniciado un examen preliminar sobre presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Libia.


Fonte: EFE

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